El aceite HTF (Heat Transfer Fluid) es una mezcla de dos hidrocarburos aromáticos derivados del benceno: difenilo y éter difenílico, comunmente utilizado en las centrales termosolares.




El Catálogo de Clasificación y Etiquetado (CyE) de la ECHA, así como las fichas de datos de seguridad del producto de los principales fabricantes y distribuidores, indican que esta mezcla causa irritación cutánea, irritación ocular grave, y además, en caso de inhalación, puede irritar las vías respiratorias (indicaciones de peligro H315, H319 y H335).
Desde el punto de vista medioambiental, el HTF es muy tóxico para los organismos acuáticos, con efectos nocivos duraderos, presentando peligro tanto a corto como a largo plazo para el medio ambiente acuático (indicaciones de peligro H400 y H410). Por tanto, todos los posibles derrames deben ser contenidos y los efluentes generados deben ser convenientemente tratados para minimizar su liberación al medio ambiente. [NTP 1.141]

En múltiples ocasiones, el suelo de la planta se contamina en caso de derrame de HTF fuera del circuito; tales vertidos son recogidos con sepiolita.



Hoy hemos probado la capacidad de absorción de nuestra fibra CrunchOil en dicho aceite, comprobando que en efecto la fibra no solo absorbe el vertido, sino que lo encapsula, aumentando en gran medida la seguridad del operario. Como valor añadido, el aceite HTF tiene la cualidad de no flotar en el agua, como la mayoría de aceites, por lo que la contaminación de aguas por vertidos accidentales es un problema al que la sepiolita no podría dar solución; nuestra fibra, sin embargo, ha demostrado ser altamente eficaz en emulsionados de aceite en agua.


Saludos…
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